Desde hoy, Inicio una serie de post, en los que iré enumerando lo que considero AXIOMAS, de la Gestión Empresarial.
Me he encontrado en mis diferentes etapas, muchas situaciones que me han permitido llegar a donde estoy, y cuando se repiten las mismas situaciones con diferentes actores, en diferentes teatros, y se sabe que el final de la obra puede ser A, B o quizá C, es obligado el contar que desarrollo le espera a la obra (Empresa actuando), a pesar de que algunos lo llegan a considerar lo que se dice un spoiler.
El primer AXIOMA:
“El ciclo de las empresas, es natural, todos lo saben, que nacen por la decisión y empuje de uno o varios socios, y posteriormente crecen, se pueden reproducir incluso, y mueren”.
SI, MUEREN.
Todas ellas, antes o después. Muchas muy pronto, de forma prematura, por la falta de planificación o por el entorno, nacen en el momento equivocado, antes o después de cuando les correspondería ver la luz.
Al igual que la vida misma de las personas, que nacen en ciudades, familias, continentes que les favorece o les mata de forma inmisericorde.
Siendo este primer axioma, una realidad evidente, las empresas, y sus gestores suelen olvidar el ciclo de vida en el que se encuentran, al igual que las personas les parece que tienen toda la vida por delante, incluso viendo como sus “amigos” de viaje van dejando el registro de empresas, que desaparecen, que son engullidas, o que se suicidan incluso, por no tomar las medidas correctas, o por no tomar ninguna.
Todavía recuerdo, hace ya varios años, en un MBA, durante una clase de Dirección General, Javier Fernández Aguado nos ilustro con grandes reflexiones. Unas de ellas recopiladas en un libro que recomiendo: “Patologías en las Organizaciones”, en el cual enumeraba enfermedades de las personas con su idéntico nombre en las empresas, sus causas y como tratar la dolencia.
Magnífica guía, con la que muchas empresas en edad avanzada deberían plantearse el realizar una revisión “médica” anual, incluso con electrocardiograma, y pruebas de indicadores para patologías graves para ver si todavía tienen solución.
Claro que en la Gestión Empresarial como en la vida, una cosa es lo que se prescribe como tratamiento y otra lo que el paciente considera que debe hacer.
“En muchas ocasiones se quiere conseguir resultados diferentes haciendo lo mismo que siempre”.
Si te preocupa en que fase puede estar tu empresa, detectar una enfermedad de forma preventiva es clave para alargar la vida, y por su puesto la calidad de esta.